jueves, 18 de agosto de 2011

"Todo el Amor y casi Toda la Muerte"

Publicado en 2010 por Espasa
Premio Primavera de Novela del mismo año (2010)


Acabo de terminar de leer hace apenas unos minutos el magnífico libro del magnífico escritor español Fernando Marías. Sin duda el libro es muy bueno y hace honor a su título pocas veces escrito. De ser franca busqué libros de este escritor tras acabar de leer su último libro publicado de literatura juvenil "El Silencio se Mueve," y me decanté por este gracias a su hermoso título.
Hoy lo he acabado y no he encontrado ninguna tacha ante tal historia magnífica. El libro narra en sus 350 páginas dos historias:

"Principios del siglo XX: Gabriel, infortunado poeta itinerante, vive atrapado en la pasión por una mujer que no existe, y tal obsesión condicionará su amor por Leonor, mujer de carne y hueso cuyo destino está trágicamente unido al del atormentado indiano Tomás Montaña.
Principios del siglo XXI: Sebastián, un hombre corriente en el punto de mira de una terrorífica banda criminal, se ve obligado a hacerse desaparecer a sí mismo para luego renacer bajo una identidad falsa. Pero no podrá superar el deseo que, como una condena a muerte, lo atrae sin remedio hacia Vera, insólita mujer fatal que desapareció misteriosamente de su vida tiempo atrás.
Novela sobre la fuerza del deseo y la oscuridad de los sentimientos, "Todo el amor y casi toda la muerte" redefine la literatura amorosa y el thriller psicológico a través de las historias de dos hombres de diferentes épocas unidos por una misma maldición."

ADVERTENCIA: esta entrada contiene spoilers

Este libro es sin duda alguna uno de los libros más bonitos que he leído jamás. Es uno de los más buenos y hoy en día le añado como uno de mis favoritos. Narra las historias conectadas entre sí aunque no tienen conexión alguna y tú sientes vivirla como pocas historias he sentido yo leer en realidad. Sientes que estás allí sentado al lado de Bastian visitando Padrós o mirando al acantilado que vive una maldición de amor, de la mano del poeta Gabriel Ortueño Gil.
Así es como yo he vivido este libro, y digo "vivido" porque no lo he leído sino que he vivido en él durante esta corta semana que me han durado sus historias.

Puntuación: 10.
Lo mejor: La historia de Gabriel Ortueño Gil (siglo XX) y por supuesto la narración del libro en general.
Lo peor: Algunas palabras que no encajan muy bien con el resto de la narración de los momentos de sexo explícito.
El mejor personaje: Gabriel (el poeta asesino).
El peor personaje: Vera (la femme fatale del siglo XXI).
El mejor momento: El encuentro entre Gabriel y Tomás Montaña y la última escena de Leonor (cuando se lanza al vacío en el acantilado para reunirse con Damián y el poeta). Todos los momentos de Clara y Eloy (los momentos que habla ella con la estanquera Emilia).  (Y creo que se me escapa uno).
El peor momento: Ningugo, todos son buenos.
La mejor frase: Me quedo con esta aunque hay muchas más "Que ardua tarea darle nombre a quien no cabae en una palabra." "Las personas son su mirada," y por supuesto la frase base de la historia y la cual aparece varias veces a lo largo de ambas historias "TODO ES NADA, TODO ES A LO SUMO TIEMPO QUE FLUYE."

A todo lector con el final de este libro se le vienen dos opciones a la cabeza ¿tenía razón Gabriel y había una mujer transparente que vivía en el mar? ¿O simplemente era un loco que terminó muriendo abrazado al cadáver de un niño? ¿Era Vera la mujer ciega que le hizo retomar la investigación a Bastian? ¿O simplemente se le parecía? Así acaba "Todo el amor y Toda la Muerte" con una Leonor que desesperada escapa de un manimocio y se lanza al mar desde un acantilado para reunirse con su hijo dejado morir por su propio marido Tomás Montaña y su "amado" Gabriel del cual todo el Mundo siempre creyó que era el asesino del bebé de ella, Damián. Y con un desolado Bastian que se detiene frente al portal número 16 de la Calle Curvatura deseando que cuando él la pregunte "¿Eres Vera?" Esta le responda que si.
Imagina lo que quieras, pues así lo ha querido Fernando Marías aquel que ha repartido vida a los corazones de cada uno de estos personajes.

Yo ya les he dado vida con el latido de mi corazón, haz tú lo mismo y no olivides que

"TODO ES NADA, TODO ES A LO SUMO TIEMPO QUE FLUYE."


 


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